Como si se tratara de un poema, los rostros de la gente en el día de ayer, al observar la foto de portada de los periódicos El Mundo y El País, reflejaban toda una amplia gama de matices desde el asco hasta la repugnancia de más alto corte.
La portada era clara y concisa. Un 'astado' contenía su grito y su cara de dolor en el fotograma, mientras en ese preciso momento el toro, uno de nuestros alegres símbolos nacionales, introducía su pitón en la pantorrilla del pobre desgraciado, que tuvo tan mala suerte que acabó trinchado por el animalito. Supongo que nunca más volverá a oir chistes del tono de: 'Corre que te pilla el toro'. Sería demasiado fácil y cruel.
Lo interesante, sin embargo, no es el astado, ni el toro, ni los Sanfermines, sino la foto de portada de El País y El Mundo. ¿Es necesario reflejar de un modo tan crudo la realidad? También podemos pensar que si se tiene la foto, que se muestre no es más que reflejar la realidad a la sociedad. Creo que podríamos entrar en un amplio debate acerca de si debemos ser tan crudos, si eso es objetivo, o sino será un poco sensancionalista. Cada uno que juzgue lo oportuno.
Lo que me parece tremendamente importante es el reflejo crudo de una fiesta española, como los toros, en la que parece que todo son trajes de grana y oro, estoques y banderillas con orejas y rabo de por medio.
La foto refleja, quizá de un modo demasiado directo, ese lado de la fiesta que se busca o debe omitir porque sino igual les podía hacer sombra. Nadie va a una fiesta donde sabe que un toro te puede meter el cuerno por toda la pantorrilla con total impunidady dejarte tirado en medio de la calle. Pero claro, estos sucesos parece que año tras año desaparecen de la mente de los asistentes y al año siguiente todo es otra vez kalimotxos y pañuelos rojos. Creo que esta foto muestra una realidad tan clara como debe de ser. Es un mensaje diciendo: "Oye tú, que el toro es de verdad y sus cuernos se clavan en pantorrillas y tórax con suma facilidad".
Yo, ni estoy a favor de los toros ni en contra. Me parece una fiesta española, que por tradición tiene toda una serie de motivos culturales ligados a ella que no debe desaparecer como algunos promulgan. El toro muere en la plaza, cierto. Pero también todos los que protestan contra los toros se van luego a los Mac y a los King y a los Fried chicken a comerse una hamburguesa de un pollo que no tiene pico, ni alas, ni ojos. Creo que el hombre siempre ha sido cazador, y si hay que matar animales para comer, pues se matan. Lo que debería estar más regulado es lo de las fábricas de hacinamiento de pollos e historias de esas, pero recordemos que al final somos nosotros tan culpables como ellos, porque al demandar tantos 'guopers' y 'macloquesea', al haber tal demanda de material estas fábricas llegan a terribles soluciones como el manejo genético y el hacinamiento. Bienvenidos al mundo capitalista. Lo malo es que todos estamos dentro de ese mundo y difícil es ver la viga en el ojo. Más que desde fuera.
La foto del 'astado' me parece una forma de mostrar la realidad sumamente válida, pero quizá se podía haber buscado otra foto menos explícita. Me muevo entre varias teorías, unas que apoyan la publicación de la foto y otras que no. ¿Porqué ocultar la verdad a la sociedad? A veces una imagen vale más que mil palabras, y en este caso refleja la parte oculta de los sanfermines, que es tan parte como el pañueluco rojo.
Bueno, concluyendo, creo que la foto de ayer ha sido una de las mejores portadas en lo que llevamos de año, a pesar de toda la gente que en vez de poder mirar a la foto, le dio la vuelta la periódico y continuó leyendo el periódico como si nada ocurriera. A veces, con echar la vista a otro lado solucionamos o manifestamos más cosas de las que aparenta.
Un fotográfico saludo,
Carlos Oleaga
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