Desde hace tiempo me vienen intrigando todos aquellos sitios e internet pertenecientes a diarios impresos que tienen secciones estilo "yo periodista" o "las noticias de los lectores".
Partiendo de la base de que la página es un periódico profesional que gestiona y trata noticias, ¿por qué necesitan de la ayuda de los lectores?
Está claro que bajo los bonitos carteles que anuncian la oportunidad de sentirte periodista por un día, enviando tu artículo y un par de fotos subyace una treta sin trato que es la de conseguir información más allá de los límites a los que puede llegar un periódico y además - y esto es lo mejor de todo - de manera absolutamente gratis.
Bajo esas bonitas secciones que nos invitan a colaborar a modo de periodistas invitados se esconden arduas y astutas estrategias para conseguir noticias, textos, testimonios y fotografías a bajo coste, es decir, coste cero.
De este modo, los periódicos consiguen una gran cantidad de fuentes de las que nutrirse, incluyendo fotografías que se consiguen bajo el slogan - ¿Estuviste allí?, mandanos tus fotografías. Sólo faltaba para completar la frase, mándanos tus fotografías gratis y además rapidito.
Parece que la gente no se entera del movimiento que se produce en los medios para conseguir todo aquello que se proponen sin que apenas nos demos cuenta. Contando además con una gran legión de semi-reporteros en todos y cada uno de los eventos se ahorran muchas veces el pagar a una agencia de noticias por la información suministrada.
Llevándolo a un terreno más general parece que ahora las cosas se tienen que hacer de manera gratuita en todos los ambientes, cuando deberíamos recordar que el tiempo y el trabajo de cada uno tiene un precio y hay que pagarlo. No seré yo quien diga cuanto vale el precio de cada individuo, pero está claro que la tendencia imperante a realizar tareas de manera gratuita es de una sinvergonzonería que no conoce límites.
Como ejemplo más directo tenemos a la gente que realiza encuestas, los cuáles quieren que les rellenes unas hojas para luego trabajar ellos con los datos. En esas ocasiones no hay nadie que te pague tu tiempo, estás realizando un trabajo para una empresa de forma gratuita.
Lo mismo ocurre en el mundo universitario, donde la gente se ha acostumbrado a realizar trabajos para eventos como concursos de relatos y similares de manera gratuita. Lo último que me ocurrió fue un profesor que nos estaba pidiendo a la gente de mi clase que hiciéramos un video para acompañar a los relatos de un concurso organizado por la universidad. Así, como el que te pide cualquier otra cosa. Y de manera gratuita, claro.
El mundo funciona a veces de manera oculta, donde las apariencias van disfrazadas y la realidad está borracha tirada en cualquier esquina. Las empresas se han dado cuenta de que pagar por algo que puedes tener gratis es absurdo, por lo tanto vayamos a por lo gratis; y si nadie se entera, pues mejor. Por lo tanto, yo de periodista, ya veremos, por ahora me considero aprendiz de bloguista o bloggero.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
Un yoperiodismoyunhuevo saludo,
Partiendo de la base de que la página es un periódico profesional que gestiona y trata noticias, ¿por qué necesitan de la ayuda de los lectores?
Está claro que bajo los bonitos carteles que anuncian la oportunidad de sentirte periodista por un día, enviando tu artículo y un par de fotos subyace una treta sin trato que es la de conseguir información más allá de los límites a los que puede llegar un periódico y además - y esto es lo mejor de todo - de manera absolutamente gratis.
Bajo esas bonitas secciones que nos invitan a colaborar a modo de periodistas invitados se esconden arduas y astutas estrategias para conseguir noticias, textos, testimonios y fotografías a bajo coste, es decir, coste cero.
De este modo, los periódicos consiguen una gran cantidad de fuentes de las que nutrirse, incluyendo fotografías que se consiguen bajo el slogan - ¿Estuviste allí?, mandanos tus fotografías. Sólo faltaba para completar la frase, mándanos tus fotografías gratis y además rapidito.
Parece que la gente no se entera del movimiento que se produce en los medios para conseguir todo aquello que se proponen sin que apenas nos demos cuenta. Contando además con una gran legión de semi-reporteros en todos y cada uno de los eventos se ahorran muchas veces el pagar a una agencia de noticias por la información suministrada.
Llevándolo a un terreno más general parece que ahora las cosas se tienen que hacer de manera gratuita en todos los ambientes, cuando deberíamos recordar que el tiempo y el trabajo de cada uno tiene un precio y hay que pagarlo. No seré yo quien diga cuanto vale el precio de cada individuo, pero está claro que la tendencia imperante a realizar tareas de manera gratuita es de una sinvergonzonería que no conoce límites.
Como ejemplo más directo tenemos a la gente que realiza encuestas, los cuáles quieren que les rellenes unas hojas para luego trabajar ellos con los datos. En esas ocasiones no hay nadie que te pague tu tiempo, estás realizando un trabajo para una empresa de forma gratuita.
Lo mismo ocurre en el mundo universitario, donde la gente se ha acostumbrado a realizar trabajos para eventos como concursos de relatos y similares de manera gratuita. Lo último que me ocurrió fue un profesor que nos estaba pidiendo a la gente de mi clase que hiciéramos un video para acompañar a los relatos de un concurso organizado por la universidad. Así, como el que te pide cualquier otra cosa. Y de manera gratuita, claro.
El mundo funciona a veces de manera oculta, donde las apariencias van disfrazadas y la realidad está borracha tirada en cualquier esquina. Las empresas se han dado cuenta de que pagar por algo que puedes tener gratis es absurdo, por lo tanto vayamos a por lo gratis; y si nadie se entera, pues mejor. Por lo tanto, yo de periodista, ya veremos, por ahora me considero aprendiz de bloguista o bloggero.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
Un yoperiodismoyunhuevo saludo,
Carlos Oleaga
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