IAN GIBSON, Biógrafo.
El género biográfico toma como punto de partida la vida de una persona, repasando los episodios más importantes de ésta y centrándose en los trabajos y obra más sustanciales del biografiado.
Ian Gibson, escritor e historiador de origen irlandés y nacionalizado español en 1984, es conocido por sus biografías sobre Federico García Lorca, Salvador Dalí y Antonio Machado, e impartió la semana pasada en la UIMP, el curso ‘Andanzas biográficas por las tierras de España’ dentro del ciclo ‘El autor y su obra’.
El hispanista acaba de publicar recientemente ‘Cuatro poetas’, una historia acerca de la lealtad a la Segunda República de cuatro importantes poetas españoles, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado.
ENTREVISTA
–¿Qué pasos se deben seguir a la hora de realizar una biografía?
–En mi caso, nunca he comenzado una biografía desde cero, ya llevaba mucho tiempo estudiando y leyendo a los autores a los que he biografiado. Se debe empezar leyendo todo lo relativo al autor, desde sus obras hasta lo que otras personas han escrito sobre ellos. Y después pasar a investigar con los ficheros, la cronología y todo el material de documentación que exista sobre el personaje y su entorno.
–¿Por qué escasea tanto este género literario en España?
–Es un género que no tiene tradición en España, seguramente debido a que España es un país dónde han existido muchas complicaciones y problemas durante el siglo XX. Ha tenido que afrontar una guerra civil y un duro período de posguerra. Esto refleja un serio déficit en la cultura española, porque las biografías pueden ayudarnos a conocer la historia de un país. Por otro lado, en España, dónde se lleva una vida más al aire libre, existen menos diarios íntimos que en Francia o Inglaterra, países donde hay peor clima y menos vida en la calle, y donde la gente ha escrito más diarios personales y tiene más correspondencia.
–¿De qué personaje español sería interesante escribir una biografía?
–Si tuviera que escoger un personaje, el que yo quisiera, iría al siglo XIX, a los tiempos de la Primera República española, y en concreto a la figura de Francisco Pi y Margall. Fue un gran escritor e investigador de la Edad Media, además de un magnífico político con una ética intachable. Es una pena que en España se sepa tan poco de este período.
–¿Dónde debe situarse el escritor a la hora de narrar la vida de otra persona?
–En primer lugar, no podemos mantenernos totalmente al margen. Debe de haber una complicidad, porque para hacer una biografía sin adrenalina fluyendo, es muy difícil y no resultaría en una buena obra. Tiene que haber una implicación personal, pero esto es muy peligroso porque hay que ser consciente de los prejuicios que cada uno pueda tener, y de la visión subjetiva que le podamos dar a la obra. Debemos saber controlar todos estos elementos a la hora de escribir la biografía.
–¿Cómo fueron sus comienzos como biógrafo?
–Fui a Granada en 1965 para escribir la tesis doctoral, que pensaba basar en las raíces culturales de la obra lorquiana. Una vez allí, me di cuenta que en España, aún había miedo a hablar. Mucha gente había sufrido una dura represión tras la guerra civil. Entonces, pensé que la tesis doctoral podía esperar y como disponía de un año sabático, decidí comenzar una investigación sobre la muerte del poeta granadino en su contexto del año 36, que se prolongó bastante. Me di cuenta que tenía cierto talento para escribir sobre la vida de otras personas. 1965 fue un año milagroso, porque fue cuando encontré mi vocación.
–¿Cree que las biografías pueden reflejar la herencia cultural de un país?
–Si están bien hechas, pueden aportar mucha información sobre la cultura de un país. El género biográfico es totalmente necesario. Como dice Gerald Brenan, si encontramos correspondencia, diarios y documentación en abundancia de una persona, con todo ello podremos hacer el mejor y más fiable retrato que podamos obtener de ese ser humano. En una biografía, se refleja el contexto cultural por el que se mueve una persona durante su vida.
–¿Qué función cumple el género biográfico dentro de la sociedad?
–Una de sus labores es corregir a las autobiografías. La escritura de cartas y documentos personales, puede ayudar a corregir muchas autobiografías, porque cuando estas se escriben, muchas veces tergiversan la verdad, o la memoria le juega una mala pasada al autor. Las biografías tratan, en definitiva, de informar sobre la vida de un ser humano, y a la vez, de entretener al lector.
–¿Qué destacaría de Federico García Lorca?
–Es el gran genio poético de este país, el más leído de todos los tiempos y también el más amado. Es un personaje que llega hasta la gente con su mensaje de amor al prójimo, con su identificación con los que sufren, con los marginales y que además, fue asesinado por los fascistas de su propia tierra. Lorca fue el gran embajador de Granada y de España en el mundo. Fue sin duda la gran víctima de la guerra civil y la más conocida. Un genio que murió con 38 años y que, aparte de poeta, era un brillante artista que trabajó también como dramaturgo, pintor, músico, y actor.
–¿ Qué simboliza Antonio Machado dentro de España?
–El tópico de Andalucía es la fiesta, los toros, los claveles y el rocío, pero él es el andaluz tranquilo, que camina observando el paisaje, con una poesía silenciosa. No es un poeta al estilo de su amigo Ruben Darío, que quizá es más brillante. Machado dirige su poesía a la palabra tranquila y sobria, que entra profundamente en el alma sin hacer ruido. Es además, un poeta amoroso y elegíaco, porque según Machado, «se canta lo que se pierde».
–¿Cómo consiguió introducirse en la vida secreta de Salvador Dalí?
–Es una tarea muy difícil, porque el representa el caso del autor que escribe su propia biografía, seguramente para despistar, y eso supone un problema. Uno de los principales escollos que encontré a la hora de introducirme en la vida de este genial artista es el mismo autor, al que nunca importaron ni fechas, ni nombres. De modo que cuando el cuenta algo de su infancia, es poco fiable. Está dentro de una línea imaginativa, en la que utiliza elementos de su infancia para construir sus fábulas. Por eso, separar todo aquello que era ficción, de los momentos reales de la vida de Dalí fue una tarea muy difícil, en la que tuve que poner mucho cuidado.
–Ahora tiene entre manos una biografía de Luis Buñuel
–Exacto, es el paso lógico tras las biografías de Federico García Lorca y Salvador Dalí. Siempre faltó dentro de mi trilogía la figura de Luis Buñuel, la ventaja que tengo a la hora de escribir su biografía, es que ya aparece en las de Dalí y Lorca, pues forman un grupo de personas que se conocen, se adoran y se odian, dentro de un mismo ambiente, que tiene por escenario Madrid. Es un proyecto que me llevará entre tres y cuatro años, depende de la documentación que encuentre en México, porque hay muchos puntos oscuros en su vida, y esclarecerlos llevará bastante tiempo.
–¿Se puede acceder libremente a toda la documentación a día de hoy o continúa existiendo información restringida?
–La situación está mejorando y confío en que con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica en septiembre, será más fácil acceder a determinados documentos bloqueados hasta ahora, sobre todo los que tratan la represión franquista. Con la democracia, el poder acceder a determinadas informaciones es más sencillo y rápido que en la época de Franco, aunque todavía hay muchos archivos del ejercito que están restringidos, a los que es imposible acceder, y muchos familias que son reticentes a hablar, mostrar documentos o colaborar con cualquier tipo de investigación.Entrevista realizada en el Palacio de La Magadalena de Santander por Carlos Oleaga a Ian Gibson, la tarde del día 6 de Agosto de 2007.
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