El pozo de la telebasura

Despues de llevar un par de meses leyendo un gran documento sobre la estructura del audiovisual en España he llegado a una serie de conclusiones, tampoco definitivas, pero si bastante interesantes, sobre los medios de comunicación en España, y sobre todo acerca del mundo de la televisión.

Si, como estamos viendo, la tendencia de la tele es realizar telebasura, en gran medida, y observar como único baremo el rendimiento económico, y el beneficio de los espacios comerciales, ¿porqué seguimos teniendo esa extraña y desconcertante opinión acerca de las cadenas?

Me gustaría entender porque la gente agrega el calificativo de "mejor" cadena de televisión a aquella que más audiencia consigue a lo largo de un período. Es como si la gente identificase el programa de más audiencia con el de mejores contenidos.

A mi parecer hay un error muy grave de partida, con la equiparación audiencia=calidad. El que un programa tenga más audiencia no le confiere una calidad de contenidos, ni un valor educativo distinguido, sino que, en mi opinión, se deben tratar como baremos independientes. Por un lado las audiencias, y por otro lado los contenidos de calidad, estos últimos por desgracia escasos en el ente televisivo español.

En otro orden de cosas, creo que la tendencia a la larga en el receptor de televisión, en sociedad en definitiva, tenderá hacia una mayor expansión hacia la incipiente televisión de cable, que si bien resulta de pago y con contenidos de dudosa calidad en algunos canales, también lleva añadida unos cuantos canales de calidad, y servicios interactivos, como el nuevo servicio de ONO denominado OJO, brillante, en mi parecer.

Después de ver los primeros avances en programación en la TDT, y a pocos años del apagón tecnológico en 2010, dudo que con la llegada de esta tecnología la programación televisiva se beneficie de unos nuevos canales de contenido mínimo de calidad, o con cierto valor educativo. Supongo que veremos un "más de lo mismo", que nos harán tragar como una sopa boba, revistiéndolo de grandes expectativas. Realmente la gente debería darse cuenta de que cada vez más la televisión avanza hacia una televisión de carácter comercial, el Televenta, en vez de una televisión de contenido social, o al menos una televisión limpia, sin tanta basura. De nuevo repito, creo que la opción de futuro es el cable, recientemente liberalizado en España.

Y añadido a esto, viene la invasión inminente de nuevos tipos de publicidad, que estarán presentes dentro de los mismos programas, basándose principalmente en el product placement. Lo que yo digo, Televenta a través del televisor. Ya sólo me queda ver en España un canal de telepredicador.

Aún así, veremos en que acaba todo esto, quizá la solución esté en las concesiones locales de TDT, o en la televisión streaming, o en una forma nueva aún por sacar a mercado. Realmente, creo que por ahora esperaremos a ver que sucede, con una medio sonrisa en la cara, sin definir, mezcla de alegría y tristeza.

Todo esto y más, desde un pozo de telebasura nacional, que siendo positivos, quizá cambie algún día, aunque seguramente no lo haga, ya que la televisión es esclava y hermana indisociable de la publicidad comercial.

Carlos Oleaga