Ainde recuperándome del cansancio de la fiesta de ayer, os informo, queridos lectores, de que ayer fue una de las nocheviejas más baratas de mi vida, desde que salgo de fiesta claro. Realmente el costo total de la noche supuso un montante total de cinco lerus, algo ridículo comparado con todo lo que la gente está dispuesta a pagar con tal de ingerir gasolina líquida, de esa destilada que algunos llamamos garrafón.
Me parece que lo de colarse en cotillones por la patilla, como decía ayer uno de mis amigos en la tierruca, no fue tan mala idea. Lo más chocante de todo es acabar al final conociendo a los que organizan el evento "nocheviejil", que te sirvan un par de copas y además que te comenten el gran número de personas que se han colado. Jejeje, lo mejor fue que le dimos la razón y le acompañamos en el sentimiento. Menos mal que no puede leer mentes, que sino iba a flipar. Por lo demás la ruta fue de lo mejor:
1. Un poco de San Luis para empezar, ligero, menú cervecil, en el Ojáncano, donde tomamos el piso de arriba entero para nosotros. Fue mi único gasto de toda la noche: 5 lerus.
2. Después hicimos un rápido movimiento de evasión a las 24 personas que venían con nosotros y un grupo selecto de personas nos adentramos en el cutrillón del Expresso de medianoche, donde enseñamos nuestras entradas invisibles holográficas y pudimos entrar.
3. Ya a eso de las cuatro y media, decidimos emprender una nueva evasión y nos trasladamos a nuestra siguiente víctima-cutrillón. Atacamos de nuevo fuerte en el cutrillón del Hogwarts, y conseguimos entrar gracias a los poderes de persuasión Jedis:
- Portero: ¿Donde está vuestra entrada?
- Jedi: No necesitamos entrada, loco. (Y el típico giro de muñeca Jedi)
- Portero: Pasen, pasen.
Así que enseguida nos hicimos con el local, y con la Voll damm de paso. Curiosamente, cada vez que bebía media, tenía otra en la mano. Supongo que no tendrá nada que ver conque el distribuidor en Cantabria de estrella estuviera a mi lado, jejeje. Cosas que pasan en nochevieja.
Y ya para cerrar la noche, accedimos al local llamado "Santa Fé", pero el ambiente era tan selecto y tan "Pijus", que nos autoechamos de aquel local.
Y así concluyó una noche llena de sorpresas, cervezas, cutrillones, bodillones, y una buena reflexión sobre la vida, que algún día os contaré. Lo mejor de la noche, cuando nos dispusimos a bailar el temazo "She´s a maniac" de Flashdance, auténticos cracks adueñándonos con nuestra falta de ridículo de la pista de baile.
Sed felices y en pie de guerra que hay que golpear duro al 2007.
"In cutrillones, we trust"
1. Un poco de San Luis para empezar, ligero, menú cervecil, en el Ojáncano, donde tomamos el piso de arriba entero para nosotros. Fue mi único gasto de toda la noche: 5 lerus.
2. Después hicimos un rápido movimiento de evasión a las 24 personas que venían con nosotros y un grupo selecto de personas nos adentramos en el cutrillón del Expresso de medianoche, donde enseñamos nuestras entradas invisibles holográficas y pudimos entrar.
3. Ya a eso de las cuatro y media, decidimos emprender una nueva evasión y nos trasladamos a nuestra siguiente víctima-cutrillón. Atacamos de nuevo fuerte en el cutrillón del Hogwarts, y conseguimos entrar gracias a los poderes de persuasión Jedis:
- Portero: ¿Donde está vuestra entrada?
- Jedi: No necesitamos entrada, loco. (Y el típico giro de muñeca Jedi)
- Portero: Pasen, pasen.
Así que enseguida nos hicimos con el local, y con la Voll damm de paso. Curiosamente, cada vez que bebía media, tenía otra en la mano. Supongo que no tendrá nada que ver conque el distribuidor en Cantabria de estrella estuviera a mi lado, jejeje. Cosas que pasan en nochevieja.
Y ya para cerrar la noche, accedimos al local llamado "Santa Fé", pero el ambiente era tan selecto y tan "Pijus", que nos autoechamos de aquel local.
Y así concluyó una noche llena de sorpresas, cervezas, cutrillones, bodillones, y una buena reflexión sobre la vida, que algún día os contaré. Lo mejor de la noche, cuando nos dispusimos a bailar el temazo "She´s a maniac" de Flashdance, auténticos cracks adueñándonos con nuestra falta de ridículo de la pista de baile.
Sed felices y en pie de guerra que hay que golpear duro al 2007.
"In cutrillones, we trust"
Carlos Oleaga
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