13 marzo, 2007

Santander - Salamanca

O Salamanca - Santander, me da lo mismo que lo mismo me da, siguen siendo alrededor de seis horas lo que se tarda en autobus desde un punto a otro.Llevo viajando con los autobuses de Alsa desde hace unos nueve años en el trayecto citado y después de nueve años sigo teniendo la esperanza de que algún día cambie el infernal trayecto que tenemos que recorrer los que, o bien no hemos conseguido aún el carnet de conducir, o bien no disponemos de vehículo propio. Me explico: cuando hablo de viaje infernal es porque realmente uno cree estar en el infierno cuando viaja en uno de estos autobuses.

Para recorrer los más de 300 kilómetros que separan ambas ciudades, un coche tarda entre 3 horas y media o cuatro horas si hacemos una parada. El autobús cubre el mismo trayecto en no menos de cinco horas y media. Si tenemos suerte podríamos estar en cuatro horas y media, pero cuento con las manos los viajes que he hecho en ese tiempo. Si no tenemos tanta suerte lo normal es llegar en seis horas, lo cual convierte el viaje en un suplicio chino.

Las paradas que realiza el dichoso autobús son a saber:

Salamanca, Tordesillas, Valladolid, Palencia, Osorno, Herrera de Pisuerga, Aguilar de Campoo, Reinosa, Torrelavega y finalmente y con mala ostia, Santander.

Me parece increíble que estando en el siglo XXI aún no se disponga de una línea directa entre estas dos ciudades. Ayer cogí este autobús y entramos en Palencia para que bajara una persona, en Herrera de Pisuerga paramos y no se subió ni bajó nadie. En Valladolid se subió un persona y bajaron dos y en Tordesillas se bajó otra persona. Me parece razonable que estas personas tengan un autobús que les lleve a casa, pero por cuatro o cinco personas, el resto del autobús se pega un viaje por Castilla y Cantabria que manda huevos, como diría el otro.

Lo interesante sería que pusieran una línea directa, si quieren SUPRA (por ahorrarme dos horas de tormento pagaría, eso seguro), y una línea regular que haga paradas.

También podían tomar ejemplo de esa otra compañía llamada Auto res, la cual me parece una de las mejores empresas de transporte de España, con autobuses muy cómodos, que poseen el servicio directo y con paradas y que nunca suelen tener retrasos.

El autobús de Alsa cada día está más viejo, son incómodos, huelen mal, y mis rodillas siempre se clavan en el asiento de delante por la falta de espacio.

Después de nueve años, sigo igual de harto de esta compañía, pero mi venganza está cerca pues este verano sacaré finalmente mi tarjeta para conducir, el carné. Entonces adelantaré con una sonrisa maliciosa en los labios al autobus de Alsa musitando: NUNCA MAIS.

Por algo es tan barato el billete de autobús entre Santander y Salamanca. De nuevo puedo afirmar que Spain is different en muchos campos y terrenos.


Carlos Oleaga

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