Dándole duro a la SGAE

Acabo de leer en El País una de las mejores noticias acerca de la banda de "piratas bucaneros" que hace llamarse SGAE. Ricardo Alameda, de 38 años, que regenta en Tomelloso un bar de música alternativa, la sala Beat, interpuso una demanda contra la SGAE y acaba de ganarla.

Bravo, viva y hurra por él. La SGAE le reclamaba los derechos de autor por la canciones que Ricardo ponía en su bar, pero nada más allá de la piratería, esta vez el negocio les salió mal. La música que se pone en la sala Beat es música alternativa de vinilo, grupos de rock y psicodelia, de los que en algunos casos los discos son ediciones limitadas a 500 copias.

Según El País,

Como el bar es peculiar, Ricardo comenzó hace dos años una batalla contra la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que le reclamaba 120 euros al mes por los derechos de autor de las obras que pone. El coleccionista saca un álbum del que se hicieron 500 copias en todo el mundo y resume: "Éstos no ven un duro de la SGAE y no entiendo por qué tendría que pagar". Ricardo ha conseguido que, en una sentencia pionera, un juez le dé la razón.

Pues a ver si empezamos a ver más sentencias pioneras, porque sino va a comprar cd's quien yo te diga. Nada más cerca de la realidad, el otro día, realizando un reportaje musical para una asignatura de Producción y Realización de Video, la mayoría de la gente que era entrevistada aseguraba descargar la música de internet por lo de siempre, los malditos precios. Si se les ocurriera bajar el precio de la música como hacen en el país vecino de Inglaterra, todo se vería de otra forma. ¿Qué sentido tiene cobrar por la música de unos grupos que no reciben un duro?

Ole por Ricardo, Ole por el juez y Ole por la libertad, ale, ahí queda. Cuando dejen de cobrarme 18 euros por un CD, volveré a comprar CD's o pagaré por los mp3.

Un compartido saludo,

Carlos Oleaga